Una barrera contra el frío, los guantes interiores son como las capas de prendas: se pueden utilizar de muchas maneras. Los guantes interiores pueden usarse por sí mismos cuando se trabaja en temperaturas moderadas y para proteger la piel contra la abrasión. Utilice los guantes interiores para obtener calor y un acolchado adicional debajo de otros guantes, cuando solo necesite un poco más de comodidad y calor. Combine los guantes interiores con mitones para obtener una mayor protección. Los mitones permitirán que los guantes interiores duren más tiempo y proporcionarán agarre adicional, mientras que los guantes interiores protegerán sus dedos del frío. Elija un tamaño que brinde un ajuste cómodo pero no demasiado estrecho, para obtener máxima destreza y abrigo.